Un Boca contundente y un River impotente en el primer clásico

Blandi festeja el primer gol de Boca
Demasiadas expectativas para tan poco fútbol. El clásico entre Boca y River disputado ayer en el Chaco regaló a los xeneizes un triunfo contundente y a los millonarios una nueva derrota, pero dejó pocas emociones y aún menos dosis de fútbol bien jugado.

El primer Boca – River de 2012 llegaba precedido de grandes expectativas, sobre todo por la presencia de los equipos en categorías diferentes. En ese marco, los amistosos de verano se convirtieron en la única posibilidad de dirimir fuerzas mano a mano. Con uno en Primera y otro en la B, el amistoso era la única chance de ver cara a cara al descendido, de efectuar la cargada en vivo y directo por el descenso de categoría.

Los compromisos contractuales con los organizadores se impusieron sobre los deseos de los protagonistas (River especialmente), deseosos de postergar el compromiso. El fútbol de verano, chato, de físicos duros y pocas emociones, vio en el superclásico la posibilidad de elevar el interés de los hinchas y pasar a los primeros planos.

En los primeros 6 minutos de partido se vivieron más emociones que en el resto del encuentro. Con clima de clásico oficial y fuerte emoción en las tribunas, fue River quien tomó el control desde el inicio y presionó arriba a los xeneizes. Sánchez, Funes Mori y Cavenaghi dispusieron de buenas chances para marcar, pero enseguida Mouche desbordó y envió un centro certero para Blandi, que de cabeza anotó el primer gol.

Paulatinamente la estrella millonaria se fue apagando. Cerca del cuarto de hora, Boca emparejó el trámite y llevó el partido a la mitad de la cancha. Apareció un juego errático de pases cortos, pelotas divididas y foules constantes. En el territorio áspero del centro del campo se jugó el partido en el resto del primer tiempo. A los 26 minutos, Domínguez perdió el control, pegó, protestó y se hizo echar. La tendencia del partido ya no se modificaría.

Con 10 jugadores, con bajos rendimientos de la mayoría y con escasa generación de juego en ataque, sobre todo después de la salida de Domínguez, River fue impotente ante la adversidad. Boca se recostó en su solidez para sostener el trámite sin pasar sobresaltos. Los de Falcioni pocas veces aprovecharon los espacios que dejaba River en defensa y sólo encontraron el segundo gol a los 33 minutos de la segunda parte nuevamente de la mano de Blandi.

River intentó una reacción tímida luego de las expulsión de Roncaglia, pero ni siquiera el saberse en igualdad de condiciones elevó la moral de los millonarios, que durante la segunda parte recurrieron a los pelotazos largos para el ingresado Trezeguet como arma casi exclusiva de ataque. Los resultados están a la vista. En Boca, el debutante Ledesma se integró en buen nivel al equipo, Schiavi aportó solidez en defensa, Somoza hizo lo mismo en la mitad de la cancha y Blandi fue contundente en las opciones que tuvo. Suficiente para llevarse el triunfo.

Con lo poco que ofreció el espectáculo dentro del campo, saltan a la vista los aspectos extra futbolísticos que rodearon al clásico estival. La violencia latente de los hinchas y los supuestos contactos de las autoridades gubernamentales de la provincia de Chaco con los líderes de las barras bravas para evitar incidentes y la posibilidad de que la fiesta transcurra en paz.

Chaco tuvo jornada festiva, con un estadio colmado y un encuentro vinculado estrechamente al poder ejecutivo provincial. El gobernador Jorge Capitanich entiende al fútbol como instrumento político. Es presidente del club Sarmiento, construyó el estadio que ayer albergó al clásico y llevó los torneos de verano a una provincia que nunca había recibido esta clase de partidos. Su presencia constante en los medios masivos en los últimos días es fiel reflejo del interés político de aprovechar el fenómeno deportivo para obtener mayor popularidad.

En un partido de altas expectativas pero de bajo nivel, quedará en la memoria la pasión de los hinchas, la fiesta de la tribuna y el morbo de ver de por primera vez en una cancha a Boca en Primera frente a River en la B. El trámite del partido no quedará en el vagón de los mejores recuerdos.

Aquí el primer gol de Blandi en el clásico:


1 comentario:

  1. Pues la veradad es que no sigo el fútbol argentino pero creo que el Boca es un equipazo que juega a las mil maravillas

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