Argentina no pudo con Bolivia en el debut de la Copa América

La noche de apertura presentaba el menú cotidiano de esta clase de competencias: el fuerte equipo local se enfrentaba ante un rival menor en los papeles, para que un resultado favorable, abultado, pudiera encender el fervor de los hinchas y dar mayor arraigo popular al naciente torneo. La Copa América 2011, que se inició ayer en la Argentina, necesitaba una buena actuación de la selección local para salir de la sombra que lo escondía atrás del descenso de River y encender la pasión entre los fanáticos. También necesitaba un resultado favorable y una actuación convincente el equipo de Messi y Batista, para ganar en confianza y aspirar llevarse el torneo con fundamentos. Nada de eso sucedió: fue 1 a 1 ante Bolivia.

La Copa América cuenta entre sus mayores virtudes con su propia historia, que lo convierte en el torneo de selecciones más antiguo del mundo. Su primera edición se disputó en 1916 y hasta hoy se llevan disputados 1399 partidos. La versión 2011 ganó en importancia por ciertos aspectos coyunturales de los distintos equipos.

Argentina necesita de una buena actuación para revertir su imagen luego de la salida del Mundial de Sudáfrica por goleada ante Alemania, ratificar al nuevo ciclo de Batista y por la necesidad del equipo de ganar un torneo oficial tras 18 años. Por eso trajo lo mejor que tiene. Brasil se armó para la competencia con una nueva camada de jóvenes jugadores seleccionados y, ante su ausencia en las eliminatorias mundialistas, este torneo podría marcar el rumbo del equipo de aquí al 2014. Uruguay, Paraguay y Chile, tras sus buenas actuaciones en Sudáfrica, también traen a sus mejores jugadores. Así, se configuró un torneo con buenas figuras del fútbol mundial.

En su partido de ayer ante Bolivia, la Argentina aparecía como claro favorito, tan sólo por los nombres que puso en cancha. El ciclo de Batista, que nació tras el Mundial de Sudáfrica, encontró su modelo futbolístico fuera de su país, en el Barcelona multicampeón de Guardiola. La Argentina de Batista hace un culto de la tenencia del balón y del toque corto. Circulación y dinámica, toque y rotación, así aspira a construir su fútbol el equipo.

Ayer no supo mostrar nada de ese plan. Bolivia se paró firme más delante de lo esperado, presionó bien a Messi, Tévez y Lavezzi y el equipo de Batista terminó atado a las inspiraciones individuales de sus cracks, que no alcanzaron para romper la férrea defensa boliviana. Messi mostró algunas corridas inspiradas en el primer tiempo, pero, con el correr del tiempo, en lugar de darle el salto de calidad al equipo, terminó confundido en el barullo general, como si la fuerza negativa del conjunto terminara consumiéndolo.

En el segundo tiempo, el gol tempranero de taco de Rojas profundizó el panorama sombrío de Argentina, que sólo encontró el gol de la mano del ingresado Agüero (de lo mejor el tiempo que estuvo en cancha) a 15 minutos del final. A partir de allí dispuso de algunas chances para llevarse la victoria, pero toda construcción llegó más de la mano de arrestos individuales de Agüero, Di María y Messi que de cualquier intento de juego asociado.

Así, los cracks argentinos, ya estrellas del fútbol mundial, no pudieron quebrar a la defensa integrada por Lorgio Álvarez y Ronald Rivero, del Bolívar; Ronald Raldes, de Colón; y Luis Gutiérrez, de Oriente Petrolero. El fútbol una vez más no premió al más poderoso. Hoy los diarios bolivianos hablan de hazaña. Argentina deberá mejorar para cumplir las expectativas.

Aquí el compacto del partido entre Argentina y Bolivia:

1 comentario:

  1. Bolivia me sorprendió muchísimo. Consciente de sus limitaciones, supo jugar con la presión que tenía Argentina.

    Saludos desde La Escuadra de Mago

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