Kirchner y el deporte

Tanta fue la influencia de Néstor Kirchner en la vida política y social argentina de los últimos 7 años que hasta el fútbol, inmune a cualquier variable externa, decidió suspender la fecha del próximo fin de semana. El ex presidente murió ayer cerca de las 9.15 de la mañana a causa de una afección cardíaca en El Calafate, donde se encontraba descansando junto a su esposa, la presidenta Cristina Fernández. Tenía 60 años.

La conmoción alcanzó a todo el país. El Secretario de Deportes, Claudio Morresi, fue claro: “Es un día de tristeza y dolor para el deporte argentino”. Además del fútbol, el básquet también suspendió la fecha del viernes y la reprogramó para el martes. El cuadrangular de la Liga Sudamericana en Santiago del Estero, que iba a comenzar hoy, se disputará de viernes a domingo. El torneo Sudamericano de vóley también pasó la fecha del miércoles para el jueves.

El básquet fue el deporte que Kirchner practicó entre 1965 y 1968 en el Colegio Nacional de Río Gallegos, gracias a su 1.87 metro. "No jugaba bien porque era incordiando, aunque tenía una misión clave como era tomar los rebotes en defensa y pasar la pelota al que tuviera más cerca, antes de tratar de hacer lo mismo en ataque", recordó Emilio García Pacheco, ex docente de Botánica y Geografía del colegio y entrenador del equipo. Además, contó que "en un partido contra el colegio salesiano, a estadio lleno, Kirchner tuvo un incidente con el árbitro al que estuvo a punto de agredir. Como técnico del equipo pedí minuto y lo saqué. Al otro día me vio en un café y se acercó para pedirme disculpas por su actitud. Dijo que estaba arrepentido. En ese momento entró el árbitro, entonces se levantó y comenzó a increparlo. Así era él: vehemente y combativo siempre".

Carlos Tuñón, amigo del ex presidente y compañero en el secundario también recuerda al Kirchner basquetbolista: “En algunos diarios pusieron que jugaba bien. Hasta que había integrado el combinado de la provincia. Mentiras. Jugaba mal al básquet. Pero era el personaje del equipo”. Cuentan que Kirchner tiraba los libres de espaldas al aro y calentaba a la figura contraria. Incluso, en un partido en Chile, un rival se escapaba solo a segundos del final, hasta que el joven Néstor lo bajó de un tackle. “Soy un jugador de básquet frustrado” reconoció años después.

“Con el fútbol sufro más que con la política. Racing ocupa un lugar importante en mi vida. En mi casa salvo Cristina (hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata) somos todos de Racing y muy sufridos”, había dicho el Néstor Kirchner en el estadio de La Academia en junio de 2009, cuando fue a regalarles televisores a los jugadores que le habían ganado 3 a 0 a Boca. Compartió la pasión con su hijo Máximo y, pese a no ser socio del club, impulsó acciones para terminar con el gerenciamiento privado de la empresa Blanquiceleste. Incluso acercó capitales para traer jugadores. Luego de sus últimas internaciones por problemas cardíacos en febrero y septiembre, la Presidenta contó que, al recuperarse del efecto de la anestesia, las primeras preguntas de su marido fueron sobre Racing. Sin embargo, las derrotas del equipo en ese entonces ante Arsenal y Estudiantes obligaron a no confesar toda la verdad.

“Si no hubiera sido por ellos, no estaríamos jugando al fútbol. Fueron una solución total para el fútbol argentino", confesó Julio Grondona sobre Néstor Kirchner y su esposa Cristina. Kirchner impulsó el programa “Fútbol para todos”, que permitió que los encuentros del torneo argentino fueran trasmitidos por el canal público a cambio de 600 millones de pesos, más del doble del dinero que recibían los clubes. En diciembre de 2009, el Congreso convirtió en ley un impuesto del 1% sobre los abonos de la telefonía celular para financiar al deporte olímpico, con el apoyo de su partido. Bajo su mandato y el de su esposa, ambos se dejaron ver con Los Pumas, Emanuel Ginóbili, David Nalbandian, Las Leonas y con distintos medallista olímpicos como Walter Pérez y Juan Curuchet.

El último vínculo público de Kirchner con el deporte fue el 17 de septiembre pasado, cuando Diego Maradona fue a visitarlo a la residencia de Olivos, en un capítulo más de la estrecha relación del Diez con el matrimonio presidencial mientras fue entrenador de la Selección Argentina. Maradona viajo a El Calafate para acompañar a la familia Kirchner en la intimidad y hoy se dejó ver en el velorio en la Casa de Gobierno. “Argentina perdió a un gladiador, a un hombre que se la jugó siempre. Lo poco que tuve contacto me pareció un tipo que se le jugaba por sus ideales. Néstor tiene muchas cosas del Che Guevara“ dijo Maradona.

Kirchner fue intendente de Río Gallegos, gobernador de la provincia de Santa Cruz y presidente. Murió como presidente del Partido Justicialista, diputado nacional, secretario general de la UNASUR y con su esposa al mando del país. El deporte es sólo una muestra de la influencia que tuvo en la vida política argentina en los últimos años.

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