Futbolistas en los despachos


La vida en general no resulta fácil por los ex futbolistas que ocupan funciones en los despachos. Tras la derrota de la Selección Argentina por 6 a 1 ante Bolivia, Humberto Grondona declaró: “El entrenador de la Selección me parece que es demasiado inteligente. Yo sólo digo que sería importante que escuche a la gente con mucha experiencia, que no consulte a cualquiera. Es simple: si yo tuviera al lado a un entrenador campeón del mundo como Menotti o Bilardo, sería muy tonto si no lo escuchara”.
Grondona hijo pareció expresar lo que muchos piensan dentro de la AFA: que Bilardo debería tener una participación más activa en el armado del equipo. Por ahora se dedica a armar videos y a viajar por Sudáfrica visitando concentraciones y campos de entrenamiento para el Mundial 2010. En los entrenamientos que dirige el técnico Maradona muchas veces se lo ve vestido de civil.
No muy distinta es la situación de Carlos Bianchi en Boca. Asumido como manager en enero, ante la salida del técnico xeneize Carlos Ischia surgió el clamor popular y dirigencial para que asuma como DT. O al menos que tenga una participación más activa en lo que sucede adentro de la cancha. El Virrey ya se negó dos veces a sentarse en el banco. Quizás deba hacerlo alguna más.
En Italia, las cosas son distintas. Carlo Ancelotti dejó de ser el técnico del Milan tras nueve años (se iría al Chelsea) y el club decidió buscar el reemplazante en sus propias oficinas. El elegido es el brasileño Leonardo, que jugó en el rossonero cinco años y luego ocupó la función de director deportivo, cargo que desempañaba hasta estos días. A partir del lunes será el encargado de dirigir al equipo.
Como jugador, el brasileño levantó la copa del mundo con Brasil en 1994 y fue un auténtico trotamundos: jugó en equipos de Brasil (Flamengo y San Pablo), España (Valencia), Francia (París Saint Germain) y Japón (Kashima Antlers), además del Milan italiano. No se sabe si tiene condiciones para dirigir ya que es un debutante, pero al menos pudo empaparse de distintas culturas a lo largo de su vida.
Más humilde es el caso de Ramón Cabrero. El ex técnico de Lanús arrancó su último ciclo en el granate dirigiendo las inferiores y luego llegó al primer equipo, donde fue campeón en el Apertura 2007. Cansado de las presiones, dejó el cargo en junio de 2008 para pasar a ser una suerte de encargado general del fútbol de Lanús. Con ganas de retornar al banco de suplentes para dirigir, asumió recientemente como técnico de Nacional de Medellín.
Bilardo, Bianchi, Leonardo, Cabrero… quizás hayan mostrado tantas virtudes como jugadores y/o técnicos que parecen desaprovechados detrás de un escritorio. Probablemente, para dirigir un club o una selección haya que tener aptitudes que vayan más allá de la táctica y la estrategia. Los códigos gerenciales no son iguales que los futbolísticos. Las urgencias del fútbol ya no saben de códigos.

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